Wau... 21 de Enero del 2017.
A Dios gracias que hace 25 años en su inmensa
misericordia y en su inmensa sabiduría permitió que un hombre, totalmente
ingrato y pecador, pueda ver la obra de sus manos y pueda ver lo que Él ha
creado.
Es maravilloso saber que Dios creador de todo lo que
existe, no se le escapa absolutamente nada, todo lo sostiene con el Poder de Su
Palabra (Hebreos 1:3)
¡Oh cuanta paz podemos hallar en ello!. Por ello le
doy gracias no solo por ese año más que me permite vivir, sino que me uno a la
celebración de mi tía y de mi prima, a quienes geográficamente este día no
podré tenerlas cerca, pero confío en Dios que puedo tenerlas en mis oraciones.
¡Oh cuanta gracia podemos hallar en Dios! Pues al
nacer nadie eligió como hacerlo, pero el dispuso a dos personas a quienes
llamamos papá y mamá, que dieron mucho de sí para vernos crecer. Y a mí me dio
el privilegio de llamarlos Papito y Mamita, Tío y Tía.
¡Oh cuanta gracia podemos hallar en Dios! Pues tía, te
permite de disfrutar de lo provisto de su mano, te permite disfrutar de una
familia, que hace ya casi un año creció un poquito. Pero a la vez te da
responsabilidad como esposa y como madre, a la labor como esposa, muy poco
tengo para decir pero te comparto una frase que encontré “Cuando lleguemos al
cielo si escucho al Señor decirle a mi esposo, "Bien hecho siervo bueno y
fiel," entonces sabré que he sido exitosa, porque habré cumplido con mi
rol de ser ayuda para mi marido.” ¡Me encanta esa manera de pensar!
¡Oh cuanta gracia podemos hallar en Dios! Pues prima,
Él conoce todo lo que en tu mente y corazón ha acontecido, ¡Dios conoce todo en
nosotros! Pues su Palabra dice "SEÑOR, tú me has examinado y sabes todo de
mí. Tú sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; aunque me sienta lejos de
ti, tú conoces cada uno de mis pensamientos."(Salmo 139). Dios te ha
provisto de tres pequeños, con quienes te dio la tarea de madre, también es muy
poco lo que podría decir respecto a esa labor, pero te comparto esta frase “La
maternidad es una de las grandes ligas de abnegación. Millones de mujeres matan
por evitarlo. En una cultura de auto-gratificación, abrazar una maternidad
abnegada es en sí un acto revolucionario. Ve el sacrificio y regocíjate en Él.
Reconoce el costo de tu vida y de buena gana entrégate a ti misma. El mundo
odia el olor de ese sacrificio porque es el olor de la gracia. Lo odian porque
es el olor de algo vivo y al mismo tiempo ardiente, algo que es imposible sin
un Salvador resucitado. ( Rachel Jankovic - Suficientemente Madre)”
¡Oh cuanta bondad podemos hallar en Dios! Pues en
verdad ni yo ni nadie, excepto Cristo, hemos cumplido su ley , siendo Dios el
juez más justo y nosotros rompiendo su Ley constantemente, es evidente que
somos merecedores ser destituidos de Su Gloria (Romanos 3:23). Pero que regalo
más grande podemos recibir de Dios que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros. (Romanos 5:8) siendo reconciliados a través de la muerte de Cristo
Jesús (Romanos 5:9)